Se dice que "intrigar" es emplear maquinaciones mentales o pensamientos, cuando se desea conseguir algo en concreto, o cuando la mujer se interesa vivamente por conseguir un fin.
Y este complejo mecanismo, suele dar muchas vueltas por la mente de la mujer con su razón atormentada, principalmente en las horas cómplices de la NOCHE, que se prestan para ser aliadas de la oscuridad sedante de su habitación: “Su laboratorio más íntimo”, de donde salen las grandes decisiones, o las más grandes frustraciones que consumen todas sus fuerzas mentales, llevándola directo casi siempre a una segura depresión.
Los pensamientos enredados, son como pájaros nocturnos que revolotean impacientes e inclementes, extendiendo sus alas y golpeándose contra las paredes de la mente o del alma, buscando una salida, un escape, una solución a su propósito definido: “La libertad para volar”, o para conseguir lo suyo.
La mujer se transforma en una experimentadora muy hábil, pues se vale de su imaginación, sus sueños, su intuición bien afilada y también de sus locas fantasías. Factores que le permiten ir mucho más allá de lo establecido en este mundo de sueños...
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